En Valencia, en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, encontramos este gran centro marino donde podemos embarcarnos en una aventura espectacular a través de los principales mares y océanos del mundo.Nueve torres submarinas con más de 42 millones de litros de agua nos permiten conocer la hermosura de los más variados ecosistemas marinos, así como de los mas de 45.000 ejemplares de 500 especies de fauna y flora diferentes.
El recinto se encuentra dividido en 8 secciones, cada una representa un ecosistema diferente. Estas secciones son:
-Mediterráneo: lo que me resulto más llamativo fue una pequeña burbuja en la que la gente podía entrar y oír romper las olas contra las rocas como si estuviese bajo el agua.
-Templados y tropicales: el túnel submarino de más de 70 metros que hay en esta zona, además de permitirnos observar mejor los coloridos peces que alberga, nos trasmite una sensación muy parecida a la de estar buceando, lo que le convierte en una experiencia tan bonita que está muy cercana a lo mágico. Unas de las especies más interesantes que podemos ver son los caballitos de mar y el cangrejo araña japonés.
-Humedales: una gran esfera acoge en su interior ecosistemas de agua dulce como el manglar y el marjal. La gran variedad de aves hace llamativo este sitio, sin embargo los protagonistas fueron los galápagos.
-Islas: aquí encontramos a lo leones marinos paseándose sobre superficies rocosas.
-Océanos: este acuario también tiene un túnel que cuenta con 30 metros de longitud, en los que nos topamos con diversas especies de tiburones y rayas. La mejor parte es cuando pasas por el túnel y sobre tí cruza algún tiburón. Este es el acuario menos colorido.
-Mar rojo: es un auditorio que cuenta con uno de los acuarios mas bonitos de todo el lugar. Allí se explica a los visitantes, de forma general, el funcionamiento del oceanográfico.
-Delfinario: estos simpáticos animalitos nos dan la bienvenida con una exhibición que da muestra de su inteligencia y habilidades.
-Antártico: a través del cristal se pueden observar el torpe caminar de los pingüinos en contraste con sus gráciles movimientos en el agua.
-Ártico: este fue sin duda, el acuario que mas me gustó, esto debido a un animal que por los gestos que hace resulta en cantador: la ballena beluga.
Es un sitio que vale la pena visitar y que seguro no se olvidará nunca.En lo personal creo que es mejor que los animales estén es su medio natural, libres, no encerrados entre unos cuantos cristales a la vista de todo el mundo. Sin embargo dada la situación actual y la destrucción de sus hábitat por parte del hombre, la existencia de este tipo de lugares puede realizar una labor de sensibilización que nos ayude a recapacitar y poder salvar la riqueza natural de nuestro planeta.
Autora: Yuly Carolina Losada
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