jueves, 11 de junio de 2009

De vulcanismo y parques nacionales


En un momento de inspiración que tuve mientras leía un texto de inglés, que trataba sobre el vulcanismo en Yellowstone, se me ocurrió escribir acerca de este asunto.
A lo largo de la historia del parque nacional más antiguo del mundo se han sucedido un número considerable de erupciones. De entre ellas, la más violenta conocida, tuvo lugar hace 2,1 millones de años. En ella se expulsaron 2450 km3 de materias volcánicas creando a la vez la formación geológica del Huckleberry Ridge Toba. Después de esta erupción, hubo otras dos más. La tercera ocurrió hace 640000 años y cubrió de materiales eruptivos buena parte de América.
Estas tres grandes erupciones que expulsaron grandes cantidades de gases y cenizas tuvieron un gran impacto en el clima del planeta y causaron extinciones masivas de especies, sobre todo en Norteamérica.
Los expertos dicen que el periodo de tiempo que transcurre entre cada una de las erupciones es de 600000-900000 años, por lo tanto la probabilidad de que se de una erupción de similares características es relativamente alta.

Autor: Antonio Morán Muñoz

viernes, 5 de junio de 2009

EL FIN DE MI HISTORIA


El fin de mi historia


Querida Nuria:


Cariño, soy yo, Manuel, tu esposo. Quizás te sorprenda esta carta pero he visto conveniente enviarte este escrito en vez de hablar contigo en primera persona.


Antes de nada... Nuria, sabes que te quiero y que veinte años a tu lado han sido lo mejor de mi vida junto al día de nuestro matrimonio hace diesciseís años, el día que nació nuestro hija Noelia, por el veinte de junio del mismo año. A ella también quiero que le des muchos besos de mi parte y ánimos para que haga frente a su enfermedad. Dile que coma bastante y no vomite para así conseguir vencer su bulimia. También dale cariño a nuestro pequeño Martín, de tan solo ocho años, que tiene tan claro querer ser biólogo y estudiar el cuerpo humano junto a otras muchas cosas más.



Ayer fui al hospital y pasé a la consulta del doctor Abreu para que me diese los resultados del análisis que me hice hace un mes... Pues bien, según estos documentos, tengo cirrosis y dice el doctor que viendo el estado del hígado y mis síntomas -naúseas, fatiga, hinchazón en el abdomen-, todos ellos debidos a mi afición por el alcohol, ha llegado a la conclusión de que me quedan sobre unos siete días de vida. Me quedé asombrado, anonadado, paralizado, en estado de shock cuando me lo desvelaron. Así, llegue a casa asegurándome de que no había nadie, cogi boligrafo y papel y me puse a escribir esto, lo que estás leyendo ahora, y lo dejé en el buzón, tal como sabes.


No te alarmes ni llores. Tampoco estés triste. He decidido marcharme estos días contados que me quedan para no vivir en la pena y que no sufráis por mí. Ahora mismo me dirijo hacia París, lugar paradisiaco y con glamour en el que estuve contigo y la niña en la luna de miel. Por ello que vine aquí, para no olvidaros...


Estaré deambulando por estas zonas tan amorosas, tan bellas, tan llenas de pasión que me iluminarán -aunque por poco tiempo-, y me llevarán de camino al cielo para reunirme allí con mi difunta madre, Jorge, mi hermano, aquellas personas que quiero y están allí, y sobre todo con Ángel, mi mejor amigo, que también murió por la misma enfermedad que padezco aunque te lo ocultara diciéndote que se fue a Brasil a vivir porque no quería verte apenada y triste.


Ahora pienso que el tiempo vivido ha sido aprovechado al cien por cien prácticamente, y que la realidad es cruel y difícil de entender ante estos desgraciados hechos. En unos instantes (si no es ahora ya lo será en dos o tres días), la cirrosis provocará la destrucción completa de mis células hepáticas por culpa de todo el alcohol ingerido, todo el alcohol que recorre mi sangre... Creía ser más feliz conforme la botella se vaciaba, pero era una sensación falsa, y ahora sí que me siento como una botella vacía, sin nada en mi interior salvo el amor hacia ti y mi gente, y la paciencia de que llegue el día, el nefasto día.


Como una batería que se gasta o pierde su carga, mi corazón dejará de latir, la sangre no se transportará, los pulmones no obtendrán oxígeno, mi cerebro fallará y moriré. Seré un recuerdo del pasado, seré tristeza del presente y olvido en el futuro. Se consumió la última pizca de orgullo por la última gota de alcohol que dejaba mi garganta rota... Tal como te repito el orgullo vacío y la dignidad por el suelo, mirándome al espejo sin tener esperanzas, sin creer en mi y en mi fuerza de voluntad me dejé caer y llevar por el destino. Pero todo llega cuando menos te lo esperas o quizás si lo haces... para unos llega pronto y para otros tarde y son duraderos bloques indestructibles de alegría y felicidad en la pared del vivir.


Ahora, desde aquí, dejo caer al suelo lágrimas, recuerdo aquellos maravillosos momentos, pero, inmediatamente vuelvo al presente, al futuro, o sea, mi muerte. Es duro saber que vas a morir en este momento muy lejano, tan sólo es mi vida, muchas historias nacen hoy, por ejemplo la del hijo recién nacido, y otras, sin embargo, mueren, como esta que tan sólo es el fin de mi historia.


Manuel Senovilla




Concurso literario "Letras médicas"
Primer Premio: David Tercero Campos
Curso 3 E.S.O. Grupo A I.E.S. Leonardo Da Vinci (Albacete)