lunes, 26 de enero de 2009

Extinciones


He pensado que después de estudiar el tema de las edades geológicas, sería interesante saber un poco más sobre este tema. Constantemente, se extinguen especies, pero durante la historia de la vida han existido cinco momentos de desaparición extraordinaria de especies: las extinciones masivas, producidas en Era Paleozoica (Silúrico y Carbonífero), en la Era Mesozoica (la gran extinción) y en la era Cenozoica (durante el terciario).
Durante la gran extinción mesozoica, que afectó a un gran numero de especies y tuvo lugar hace 252 millones de años, desaparecieron la mitad de todas las especies que existían en la Tierra. No se sabe la causa exacta, unos dicen que se debió a la caída de un meteorito y otros aseguran que no cayó ningún asteroide en esa época. La hipótesis más reciente achaca la causa a una catástrofe por anoxia (falta de oxígeno en el agua marina) provocada por el calentamiento de la atmósfera tras una larga etapa de intenso vulcanismo. Se dice que el “efecto dominó” que sufrió la Tierra es este:

Vulcanismo = Calentamiento = Anoxia = Extinción masiva

Este ejemplo nos alerta sobre los riesgos que suponen para biosfera los cambios de temperatura en la atmósfera.
La extinción de los dinosaurios, que ocurrió hace 65 millones de años, es otra de las más espectaculares porque fue entonces cuando desaparecieron, aparte de los dinosaurios, muchas otras formas de vida. Un asteroide del tamaño de una montaña cayó en el sur de México y generó una catástrofe ambiental: tsunamis gigantes, incendios en toda la Tierra, grandes cambios de temperatura que exterminaron a las especies que necesitaban más alimentos y una temperatura más estable, entre ellas a los "comilones" dinosaurios.
Ahora entre los científicos que estudian las extinciones masivas hay una duda: ¿Por qué algunas especies, como por ejemplo las cucarachas, que aparecieron hace más de 300 millones de años han soportado sin inmutarse cuatro extinciones masivas? Pregunta que aún está por resolver.
Autora: Isabel Pérez Rubio

miércoles, 14 de enero de 2009

Mutantes y mutaciones


En los últimos años, algunos términos propios de la biología molecular y la genética han traspasado los límites de los términos científicos y no sólo han ocupado espacios en diarios y revistas, sino que también irrumpen desde dibujos animados y películas de ciencia ficción. Esto ha ocurrido, quizás con mayor frecuencia, desde la publicación de la secuencia del genoma humano en el año 2001, pero en realidad los “mutantes” nos invaden desde mucho antes. Habitualmente las palabras trascienden su propio significado a partir de su uso cotidiano, esto las hace mucho más familiares pero puede que resulte muchas veces en una desconexión con su contenido original. Probablemente esto haya ocurrido con el término mutación y sin duda cuando el montón de mutantes invada la ciudad la mayoría no sabrá exactamente en que consiste una mutación.
Sin embargo, son estas las que han permitido a los seres vivos poder sobrevivir en el medio que les rodea, haciéndolos aptos a éste.
La información genética se encuentra en el ADN. Esta información, se almacena en las bases nucleotídicas.
La información genética debe duplicarse antes de la división celular. Es en este momento, cuando ocasionalmente, se producen errores, los conocidos como mutaciones, que pueden ser de tres tipos:
a. sustitución, cuando una base es reemplazada por otra
b. delecciones, es lo que ocurre cuando una base es eliminada de la secuencia
c. inserciones, una base se introduce, cambiando la secuencia
Como ocurre, unas veces las mutaciones pueden ser beneficiosas o perjudiciales, y en algunos casos la simple mutación de un nucleótido puede producir la aparición de una enfermedad. Algunos ejemplos de esto son la anemia falciforme, la fibrosis quística, la fenilcetonuria y la enfermedad de Tay-Sachs. Las mutaciones son también las responsables de la aparición de nuevas actividades biológicas y, junto con la selección natural, de la aparición de nuevas formas de vida.
Autor: Jesús González Cuartero